¿POR QUÉ SE CREE EN TODO… MENOS EN DIOS?

Por: Esequiel Guerrero Marte

guerreroesequiel@hotmail.com

¿Quién ha creído a nuestro anuncio?...Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino… (Isaías 53:1a, 6a).

Observaba un día en el Discovery Channel, un programa que me llamó mucho la atención. Trataba sobre la existencia de los OVNIS (Objeto Volador no Identificado) y en él se encontraban muchas personas afirmando que habían visto naves de otra dimensión y seres de otros planetas. Algunos eran escépticos, pero otros, de manera enérgica y posición segura, afirmaban que sí existen aquellos seres de naturaleza e inteligencia superior a nosotros los humanos.

Aunque los científicos de la NASA y otros estudiosos de la ciencia refutan dichas aseveraciones e incluso examinan minuciosamente aquellos videos caseros que se han grabado por aquellos acuciosos sobre fenómenos  extraterrestres y han encontrado evidencias fehacientes de que dichas grabaciones son falsas,  muchos  creen categóricamente en la existencia de los mismos.

En la China, por ejemplo, hay clubes de Ovnis, revistas de Ovnis que venden más de 400,000 copias al día y es el país donde más supuestos avistamientos de OVNIS existe. Fue allá donde aparentemente se encontraron las piedras DROPA, en las que se han descubierto (según dicen los que aparentemente las tradujeron) escritos que narran la colisión de naves extraterrestres contra la tierra en una región montañosa hacen 12000 años. Son muchos los seguidores que afirman la existencia de las mismas y la veracidad de sus escritos.

Otro caso es el  incidente OVNI de Roswell, que trata sobre el choque de una presunta nave extraterrestre en Roswell, Nuevo México, EE. UU., en julio de 1947. Algunos especialistas en el tema y gran parte del público se han interesado en los acontecimientos de Roswell. Se han escrito muchos libros y rodado películas sobre los supuestos sucesos, tanto novelas de ficción como informes serios y elaborados. Recientemente a través de su página oficial el FBI reveló, en documentos desclasificados, que uno de sus agentes tomó nota de un ciudadano anónimo que afirmó haber hallado extraterrestres en el interior de los platillos voladores encontrados en el suelo en Nuevo México. Se dice que los platillos voladores colisionaron “debido al hecho de que el Gobierno estadounidense tiene un radar de alto poder en el área y se cree que el radar interfiere con los mecanismos de control de los platillos”, lo que sería una posible explicación de por qué chocaron las naves en Roswell, Nuevo México. Pero los altos funcionarios del FBI, como los científicos de la NASA, han desmentido estos sucesos (www.wikipedia.com).

Aunque no se han encontrado evidencias fidedignas de estos hallazgos, millones de personas creen en los extraterrestres como si los hubieran visto y algunos, se han dedicado a buscar pruebas que fortalezcan dichas teorías donde cualquier simpleza, es transformada en contundentes aseveraciones que fortalezcan su fe y la de otros adeptos. Ellos creen que existen y nadie puede quitarle esa creencia.

Otra afirmación descrita por los científicos en astrofísica y cosmología, los que estudian nuestro sistema solar y otras constelaciones, es la creación del universo. Son muchas las teorías que se han formulado sobre este tema, que se ha producido más confusión, que entendimiento.  Algunos afirman que nuestro sistema solar data desde hacen 13,700 millones de años, pero, que no fue hasta hacen 4500 millones de años se produjo una gran explosión (Big Bang). Curiosamente, la expresión Big Bang proviene del astrofísico inglés Fred Hoyle (uno de los contrarios de la misma teoría del big bang) y, a su vez, uno de los principales defensores de la teoría del Estado Estacionario (un modelo cosmológico desarrollado en 1949 por Hermann Bondi, Thomas Gold y Fred Hoyle como una alternativa a la Teoría del Big Bang. Esta es otra teoría que todavía no se ha podido demostrar), quien en 1949, durante una intervención en la cadena de noticias BBC dijo, para mofarse, que el modelo descrito era sólo un big bang (gran explosión). No obstante, hay que tener en cuenta que en el inicio del Universo ni hubo explosión ni fue grande, pues en rigor surgió de una «singularidad» infinitamente pequeña, seguida de la expansión del propio espacio. Eso argumentó el astrofísico inglés (www.wikipedia.com).

Luego que Fred Hoyle introdujo en la astrofísica la palabra “big bang”, la descarta para apoyar la teoría del Estado Estacionario,  según la cual el Universo siempre ha existido y siempre existirá, indicando que el universo es eterno. Punto básico de esta teoría es el hecho de que el Universo, a pesar de su proceso de expansión, siempre mantiene la misma densidad gracias a la creación continua de nueva materia. Esta teoría, que estuvo en auge durante los años 50, ha sido sucesivamente rechazada por la mayoría de los astrónomos quienes apoyan ahora la teoría del Big Bang. (www.astronomía.com).

El cosmólogo portugués João Magueijo, uno de los que cree que  la luz era más veloz en los inicios del universo y está buscando evidencias en el espacio sideral a través de la observación para corroborar esa creencia, defiende la teoría del big bang y (de manera casi burlesca, digo yo, por la forma como explica su teoría) dice que el comienzo del universo es como un gato que entra por el extremo de un tubo y un ratón que entra por el otro extremo. De hecho, cuando el ratón se encuentra con el gato, que inmediatamente le caerá encima, emite un chillido de susto. Luego suena un crujido dentro del tubo, indicando que el gato se está comiendo al ratón. Esto le da a entender que, sin haberlo visto y conociendo de antemano que el gato come ratones, no tiene que ver lo que sucedió dentro del tubo como para darse cuenta que el gato se comió al ratón con todo y rabo. Con este simple ejemplo, él compara el inicio del universo.

                        

Dice João Magueijo, que con los conocimientos que tiene de cosmología, no necesita estar presente para darse cuenta qué sucedió al principio del universo hacen 4500 millones de años, porque permanecen en la actualidad huellas latentes que han quedado en la galaxia, como la CMB. En cosmología, la radiación de fondo de microondas, en inglés Cosmic Microwave Background o CMB, es una forma de radiación electromagnética “descubierta” en 1965 que llena el Universo por completo. Se dice que es el eco que proviene del inicio del universo, o sea, la huella que quedó de la gran explosión que dio origen al universo. Dice que a través de esa gran explosión se produjeron efectos en cadena que permitieron, tras millones de años de evolución, ver en el presente lo que está delante de nuestros ojos. Y millones y millones de personas le creen, porque son hombres de ciencia y no pueden equivocarse.

Vamos a analizar el ejemplo del gato y el ratón dentro del tubo: nosotros sabemos que el gato es un depredador carnívoro y que su presa favorita es el ratón. ¿Cómo aprendimos esto? Porque en primer lugar, nos lo enseñaron cuando niños y en segundo lugar, lo hemos visto con nuestros ojos. Existe evidencia de que el gato caza ratones. Pero, ¿Cómo saben los cosmólogos que la CMB, los supuestos ecos  que están en el espacio, las cuales llaman “evidencias de lo que ocurrió hace 4500 millones de años” observadas por poderosos telescopios desde la tierra, son evidencias reales? Ni siquiera las han podido tocar ni observar de cerca. Tampoco han obtenido muestras para analizarlas.

¿Cómo ocurrió una gran explosión al comienzo de todo si no existía nada? ¿Puede explotar una bomba sin pólvora y sin mecha? ¿Puede usted encender una fogata sin tener leña y fuego? Si no se puede, ¿Cómo pueden ellos estar seguros que ocurrió una gran explosión al comienzo de todo, sin los elementos adecuados que lo provoque?  ¿Puede usted ser millonario sin un centavo en el banco? ¿Puede usted sentarse a la mesa y comer hasta saciarse de un plato limpio y vacío? Que produzcan la réplica de un big bang en sus laboratorios. De seguro que no pueden lograrlo.

Además, ¿Quién estuvo presente durante estos acontecimientos, como para dejar alguna documentación  que certifique la autenticidad de estas cosas como muestra del comienzo del universo? La ciencia se basa solo en observaciones e hipótesis. Esperan que algún grande entre ellos saque una conclusión de lo observado y luego, elaboran un enunciado que concuerde con todos. Después, lo promulgan en los medios con tanta claridad, confianza y objetividad, sabiendo que nadie podrá refutar nada, porque ellos son hombres de ciencia. Hacen simulaciones con computadoras tan reales, que las gentes creen que  estuvieron allí.

Ellos hablan sobre los agujeros negros. Dicen que dentro de los agujeros negros hay una densidad tan enorme, que cualquier cosa, incluso los planetas que se les interponga en el camino, serán succionados y comprimidos de manera inimaginable. Nos dieron un ejemplo: “Imagínese la tierra que fuera succionada. La densidad existente dentro del agujero negro, la comprimiría a tal extremo, que se reduciría hasta el tamaño de una pelota de golf, pero con el mismo peso”. No sabemos el peso de la tierra, pero imagínese usted cualquier cifra. Al reducirse a una pelotita de golf, seguirá pesando lo mismo que cuando no se hubiera reducido. Yo creía que a mayor tamaño, mayor peso. Aquí se rompen las reglas. Pero las gentes creen esto, porque lo dicen los expertos en la materia.

Ahora, ¿Han medido ellos la densidad de un agujero negro? ¿Han visto a alguno succionando algún cuerpo celeste? ¿Han visto su tamaño y determinado su peso? Esto no lo ha preguntado nadie, pero sí creen, porque lo dijeron los expertos.

Ahora se habla del “agujero de gusano”. El famoso actor Morgan Freeman, conduce un programa televisivo llamado Grandes Misterios del Universo y hablaba sobre estos misteriosos agujeros, que de acuerdo a las teorías científicas, es esencialmente un "atajo" a través del espacio y el tiempo. Podemos atravesar enormes distancias de una galaxia a otra a través de estos agujeros. Pero Morgan Freeman dice textualmente, que todavía no existe ninguna evidencia que existan estos agujeros de gusano, pero que los científicos creen que existen. También se habla de que algún día, viajaremos al pasado y podremos cambiar el curso de la historia de nuestras vidas. ¡Sorprendente! Es muy bueno hablar. Buscar pruebas es lo difícil.

Los arqueólogos dicen  que hacen 65 millones de años, se extinguieron los dinosaurios. Saben que existieron, porque han encontrado huesos. Esto no está mal. Pero, encontrar un nido de tiranosaurio Rex en plena superficie de la tierra, con huevos fosilizados y adentro  embriones. ¡Asombroso! La tierra va erosionándose a través del tiempo con la lluvia y los sedimentos arrastrados por ella van ocultando las cosas que están de forma estacionaria sobre la superficie. De modo que  una roca se irá enterrando paulatinamente al pasar el tiempo. ¿Puede usted imaginarse cuántos milímetros de lluvia han caído desde hace 65 millones de años y las toneladas de tierra que han sido arrastradas por ellas? ¿Cómo es posible que se encontrara entonces un nido de estos animales prehistóricos en plena superficie después de tanto tiempo? También han encontrado huellas.

¿Cómo saben el tiempo exacto de los huesos encontrados? ¿Por el carbono 14? Pero, ¿Quiénes inventaron los instrumentos que se utilizan para procesar el carbono que indica el tiempo de las muestras extraídas de los huesos encontrados? ¿Quiénes programaron las computadoras que almacenan las informaciones y que comparan el carbono de las muestras encontradas con las fechas programadas en ellas? O, ¿Cree usted que las computadoras piensan por sí solas?

Vi un conocido paleontólogo, cuando le preguntaban en una entrevista, si ellos siempre encontraban los esqueletos de los animales prehistóricos completos, a lo que él respondió que no todo el tiempo se encontraban todos los huesos, pero, conociendo la estructura ósea de ellos, podían construir los huesos faltantes de los esqueletos en sus laboratorios para completar la estructura. Lo que quiere decir, que lo que no se encuentra, se fabrica. Entonces, ¿Cómo sabemos lo que en realidad encontraron y lo que no?

No me mal interpreten. No quiero echar por el suelo la ciencia. Sólo estoy refiriéndome a aquellas cosas que nos han hecho creer a través de los documentales, la historia, la geografía y los libros de ciencia. Cosas que no hemos visto, pero que ha repercutido a través de los tiempos y se ha hecho parte de todos nosotros.

Los hombres de ciencia,  dicen que solo creen en aquellas cosas que pueden ver, palpar y analizar en los laboratorios. No creen en fenómenos paranormales ni en milagros que provengan de un Dios todopoderoso; por lo que han querido por todos los medios, echar por tierra lo que habla la Biblia. Quieren reemplazarla con sus hipótesis. Niegan la existencia de un ser divino que ha creado y sustentado todas las cosas que existe. Saben que hay una fuerza latente y le han dado un nombre: “madre naturaleza”, pero no pueden concebir que exista algo o alguien que haya creado el universo y que le haya dado forma y orden.   

Por tal razón, las personas normales que escuchan y ven todo lo que estos hombres de “ciencia” escriben en libros voluminosos, que suben al espacio y crean grandes maquinarias y transbordadores, que observan las estrellas y pronostican aquellas cosas que, de una forma u otra inciden en la raza humana, aceptan sus palabras como si fueran dioses.

Recuerdo la conversación que tuve con un compañero de trabajo, quien estaba leyendo un libro científico. Estaba impactado con lo que leía y creyó que si me lo mostraba, iba a reaccionar igual que él. Al leer la parte que a él le interesaba, pudo observar en mi rostro que no hubo ninguna muestra de asombro. Me  dijo que creía completamente en lo que el autor del libro mencionaba en su libro, porque reconoce que ese hombre sabe lo que está hablando. Me imagino que ustedes quieren saber qué leí. Tranquilos. Se lo escribiré.

Leí lo siguiente: “Dentro de 10,000 años, el sol acabará sus reservas de energía y se apagará, convirtiéndose en una roca sólida,  lo que denominamos estrella apagada. Por lo que la luna, al reflejar la luz del sol a la tierra,  permanecerá oscura, haciéndose imperceptible”.  Creo que ya pudieron darse cuenta de por qué no sufrí de paranoia o ningún asombro. Abrí un nuevo testamento que tenía y le hice leer en Mateo 24:29 donde dice:

“E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas”.

¿Pueden pensar qué le sucedió a mi compañero de trabajo al leer esto? ¡Sí! Se asombró aún más. Le dije: estoy bien seguro   que un científico tiene  una Biblia en su biblioteca. Ellos son los primeros que leen y estudian la Biblia, obtienen la información que quieren y luego, las acomodan a su manera, para que creamos que fueron ellos los que descubrieron los sucesos que un día sucederá en la tierra. Luego inventan una fecha, que ni ellos ni nosotros veremos jamás. Le pregunté a mi compañero: ¿Tú vivirás 10,000 años para que puedas ver lo que este hombre predijo en su libro? Me respondió que no. Ahí tuve la oportunidad para hablarle de Dios y de lo que dice en su Santa Palabra.

Se cree más en el mal que en la bondad, más en el diablo que en Dios. Es más fácil introducirse en el mundo de lo oculto creyendo que puede recibir más beneficios, que buscando de Dios. Es más fácil hacer lo prohibido, que aquello que está permitido hacer. Esto se debe, a que se ha enseñado que es difícil hacer las cosas correctas. Es más fácil hablar una mentira que una verdad. Es más fácil vivir una vida de lujuria, derroche, injusticias, infidelidades y otras detracciones, que una vida equilibrada, justa, fiel y veraz, la cual es considerada como una vida floja y pasada de moda en nuestros tiempos.

¿Qué estamos haciendo nosotros los que creemos en Dios, que creemos en su Palabra, que creemos que el mundo fue creado por su mandato, que el hombre fue creado por su mano, como corona de su creación? ¿Qué estamos haciendo para que las gentes se den cuenta que los han engañado y apartado del camino correcto? Pablo hablando a los romanos dijo lo siguiente:

¿Cómo pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?  ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Romanos 10:14.

Estamos llamados a mostrarle a las gentes que Dios es real. Explicarles que estamos aquí no por evolución, ni descendemos del mono. Fuimos creados a imagen de Dios para que le sirvamos y le adoremos. Solo así, las gentes podrán reconocer a Dios y se entregarán a Él. Vendrán con sus cargas y sufrimientos que el pecado ocasionó en ellos y vivirán actualizados con lo que sucederá en el mundo en un futuro no muy lejano y sabrán qué hacer para librarse de ello. Deben saber las buenas nuevas del Evangelio. Todos deben de saber, que Jesucristo es el Señor de todo lo creado y que toda rodilla deberá doblarse ante su presencia. Deben saber que Él murió en la cruz del calvario por nosotros, para que tengamos vida y la tengamos en abundancia.

Debemos hacer nuestro trabajo. El mundo necesita conocer y creer en Dios. Las gentes andan deambulando por el mundo, buscando algo en qué creer. Nuestro enemigo está aprovechando esta escasez y hambre de conocimiento que existe en la raza humana, para hacer que los hombres le sigan y le adoren. El yoga, la meditación trascendental, el ocultismo, la música con mensajes subliminales, las drogas, la pornografía, la homosexualidad, el lesbianismo y otras prácticas malsanas que hoy en día las gentes lo ven como normales, son las armas que el enemigo de las almas está utilizando para que se alejen de Dios y no encuentren el camino de salvación. Muchos lo hacen, simplemente porque ven a otros hacerlo y quieren estar en la onda, sin saber que este camino los llevará a su ruina.

Nosotros que hemos creído en Dios, debemos predicar que Cristo es el Camino que lleva a la salvación. Debemos predicar que tenemos un alma, un cuerpo espiritual que disfrutará del descanso eterno si recibe al Señor estando aquí en el mundo, o un inminente castigo, si lo desprecia.

Hoy es el tiempo de hablar de Jesús. Las gentes deben creer más en Dios.